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Barcelona, 16 de noviembre de 2013.- Esta mañana, a las 12.15h, la asociación DateCuenta estrenaba el documental VENCIDXS en los Cines Boliche de Barcelona. Cuatro años de trabajo resumidos en 100 minutos. 12.000 kilómetros para encontrar las luces que quebraran la tiniebla de nuestra historia reciente más oscura. 160 horas de experiencias del amor y del odio, de la libertad y del miedo. 107 supervivientes del genocidio que supuso la Guerra Civil española.

Los recuerdos de todos ellos hilan la historia de nuestros pueblos, de todos los pueblos. Cuentan su historia, nuestra historia, de manera personalizada y con un lenguaje llano. Rememoran la Segunda República como ilusión y como problema: el bienio negro. También el descarnado y sangrante genocidio franquista sobre los republicanos que se quedaron en España y el horror de la represión a través de la tortura, herramienta de terror en manos del Régimen. Denuncian la complicidad de la Iglesia. Describen la cárcel como elemento deshumanizador de las personas. Narran el día a día de la represión, de la resistencia: reviven las relaciones humanas. Lloran el drama de las desapariciones. También el del miedo, que paraliza a las personas todavía hoy: reabrir heridas o callar. La Memoria. Y el futuro, el camino que puede tomar la lucha social: su visión y los consejos que ofrecen a los jóvenes para llevarla a cabo.

190 personas han andado esta mañana ese camino de luces en la tiniebla. La luz de Alejandra Soler, una optimista centenaria que sabe que este va a ser el siglo del cambio, que siente coraje por “haber nacido tan pronto”. La de Antonio Torres, un hombre de paz que hoy se duele al hablar de las atrocidades de la guerra. La de Concha Carretero, que fue feliz seis meses con Julio hasta que se lo quitaron: no ha vuelto a saber nada de él, nada. La de Fidel Martínez, que siempre tuvo miedo a que le denunciaran a pesar de no haber hecho nada: nada ya era suficiente. La de Felisa Bravo, que después de tres años le devolvieron desde el campo de Argelès-Sur-Mer un marido que pesaba 38 kilos y no hablaba casi nada. La de Manuel Muñoz, a quien la guerra le robó la ternura que su padre le regalaba cada día con caricias y besos cuando era solo un niño. La de Conchita Viera, que todavía hoy lucha contra la represión fascista para exhumar los restos de su padre: la dueña de la finca en la que se encuentra le impide la entrada, le recomienda que rece.post dentro

Luces en la tiniebla. Eso es el VENCIDXS. Un documento imprescindible para la reconstrucción de nuestra historia. Un proyecto de Memoria Histórica autogestionado por un equipo multidisciplinar de personas comprometidas, que ha conseguido los recursos económicos por cuenta propia y gracias a la ayuda de cientos de donantes a través de un crowfunding. Además del documental, DateCuenta ha editado también un libro fotográfico —que ya está a la venta—; el proyecto se completa con una web-red social que llenará de memoria gratuita el mundo 2.0.

Hoy, en la sala, dos de esas luces han estado entre el público: María Caparrós y Teófilo Carrascosa. “¡Pero si ese soy yo!”. Ese era, es, él. Un superviviente hablando en presente del pasado de todos. Uno más de los que, con sus palabras, nos han mostrado que la dignidad siempre vence al miedo. Palabras que rompen el silencio, palabras que han quedado fijadas para siempre.

Que la historia no se pierda. Que la amnesia selectiva no gane. Que la memoria crezca y nos inocule su virus de luz. Por la Verdad. Por la Justicia. Por la Reparación.

*El lunes 18 y el martes 19 Aitor Fernández, director de VENCIDXS, estará en Madrid con otros miembros de DateCuenta para el pase de la cinta en la Sala Matadero.

 

Texto: Mónica Solanas
Fotos: Jorge Lizana
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