Y una vez mas el Parque de la Ciudadela amanece blindado como cada vez que hay algo importante en el Parlament, hoy era la sesión de investidura de Carles Puigdemont como Presidente de la Generalitat, ante la remota posibilidad de su presencia la entidades civiles independentistas así como los CDRs convocan, nuevamente, a acudir al entorno del Parque.
A media mañana, de nuevo, una decepción, el nuevo Presidente del Parlament, Roger Torrent, anuncia un aplazamiento del pleno para la investidura, pese a la presión de de los grupos políticos independentista para que el pleno se lleve a cabo, no obstante el pueblo sigue adelante concentrando cada vez mas gente en torno al parque, Omnium y ANC con su habitual despliegue de merchandising, esta vez con la nueva estrella de las caretas de Puigdemont y pantallas de video y los CDRs con sus pancartas artesanales, tampoco faltaron los ciudadanos del invento de la Republica de Tabarnia agrupados con los unionistas radicales que en un grupo que no llegaba a 20 personas proferían todo tipo de insultos que eran contestado por los independentistas de enfrente, la cosa no llego a mayores gracias a la interposición de los mossos que crearon entre ambos grupos una tierra de nadie solo abierta a prensa acreditada.
Por allá hizo su aparición el grupo de diputados de la CUP encabezados por su líder, Carles Riera, que se dieron un baño de masas jaleados por la gran mayoría de los presentes en este espacio correspondiente a la puerta de acceso al parque por la estación de Francia, única puerta habilitada y controlada para el acceso al parque por la que solo se permitía a personas con una acreditación especifica.
A media tarde se observa un cierto nerviosismo y movimiento entre los mossos, pronto corre la noticia, por el acceso principal al parque, frente al Arco del Triunfo, la gente había conseguido forzar las cadenas que aseguraban las puertas y estaba accediendo al interior, otras puertas fueron forzadas, incluso la de algún museo, los mas jóvenes conseguían saltar la verja, los mossos no pudieron parar la invasión de miles de personas que se situaron frente al parlament con sus pancartas, caretas de Puigdemont y sus consignas, la sensación de decepción era palpable, cuando el flujo de personas disminuyó la policía volvió a cerrar las puertas generando la protesta de los que quedaron fuera y de los que iban llegando, ante los intentos de estos por acceder hubo cargas de los mossos y detenciones de los saltaban por las verjas, para finalmente volver a permitir el libre acceso al parque.
Aun quedaban diputados dentro del Parlament que fueron saliendo por grupos, unos aplaudidos y otros abucheados, como fue el caso de los diputados de Ciudadanos que requirieron escolta policial hasta que abandonaron el parque.
Ya oscurecido, mediante una serie de asambleas improvisadas, se decide quedarse a dormir en los jardines frente al Parlament, se hacen peticiones de material de acampada por las RRSS pero finalmente se desiste.
Barcelona, 30 de Enero de 2018
Texto, Jorge Lizana.
Fotos, Jorge Lizana.