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«Nos están matando matando en vida», podría ser el título de una película de ficción pero tristemente es la realidad que se leía hoy en algunas pancartas de los centenares de manifestantes que se han reunido hoy en Plaça Sant Jaume convocados por Marea Blanca, para protestar contra la insostenible situación a la que se ve sometida la sanidad.
Tan pronto como entendamos que los políticos no calientan sus sillas para solucionar los problemas de la ciudadanía, sino que lo hacen para blindar sus intereses, tomaremos conciencia de que: o tomamos la calle y nos empoderamos como colectivo, o como bien decía la pancarta»nos matarán en vida».
El Gobierno Catalán, desobedeciendo los acuerdos aprobados por el Parlamento y las reivindicaciones ciudadanas, pretende vender nuestras dadas médicas a empresas privadas y permitir el desarrollo de actividades privadas en centros públicos, cargándose de cuajo la sanidad como uno de los pilares base de un falso Estado del Bienestar, que cada día tiene más parecidos con Mordor.
Sigue degradando el sistema público sanitario cerrando plantas y servicios, dejando largas listas de espera, colapsando urgencias, precarizando las condiciones de los trabajadores y aún más de los pacientes.
Su mercantilismo implacable junto con el capitalismo más ferozmente neoliberal pretende acabar con la sanidad pública. Por este motivo, la ciudadanía empoderada y organizada no desistirá hasta revertir las brutales agresiones sufridas por el Gobierno Español y Catalán, implantar un verdadero sistema sanitario público y lograr la reprobación y destitución del Consejero Boi Ruiz.
La salud es un derecho, no una mercancía.

Texto Alba Ortega
Fotos Xavi Ariza