Como cada jueves, llueva, haga frío o haga calor, un pequeño grupo de unas 70 personas, algunas pertenecientes a colectivos por la recuperación de la memoria histórica y de víctimas del franquismo, se concentraron en la Puerta del Sol.
Con las fotos de sus seres queridos, clamaban por un poco de justicia, refrescándonos la memoria a todos sobre la barbarie que sufrieron miles, tanto aquí como en los campos de exterminio nazis.
Exigen cosas tan sensatas en cualquier democracia que se precie, como la creación de una Ley de víctimas del franquismo y que la sede de la Comunidad de Madrid, la antigua DGS, sea un lugar de memoria, con un museo que recoja lo que allí pasó.
Muchos son ya muy mayores, las líneas del tiempo marcan su piel y sus miradas. Esperemos que su dignidad, su incansable lucha por la justicia y por la recuperación de la memoria, encuentre la atención y justicia que reclaman. Son un ejemplo de lucha y dignidad para todas nosotras. Son personas imprescindibles, que llevan toda una vida defendiendo la democracia y las libertades.
Un país no puede mirar al futuro sin haber solucionado antes su pasado, y menos aún con sus muertos repartidos por las cunetas cuarenta años después de finalizada la dictadura.
Fotos y texto: Tono Carbajo