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Después de intensas jornadas de campaña por parte de la plataforma Tancarem el CIE, este sábado a las 18h se aglutinaban unas 2000 personas a las puertas del Centro de Internamiento para exigir al Parlamento que se posicione a favor del cierre definitivo y la derogación de la Ley de Extranjería.
Miembros de diversos colectivos como Juventud Africana, Migra Studium o Stop Mare Mortum han pasado por la tarima colocada a las puertas del Centro de Internamiento de Extranjería, custodiado por furgones de la BRIMO. Desde allí han compartido sentimientos de indignación, rabia y dolor con las presentes; dejando clara la voluntad de luchar hasta conseguir el cierre de esta prisión para migrantes. Incluso han hecho acto de presencia algunos representantes de partidos de izquierdas incluyendo a la recién estrenada como alcaldesa, Ada Colau.19009668952_d0bbb8fae1_o
No han bastado los siglos de esclavismo ni las masacres coloniales, no han sido suficientes las alambradas con conchillas afiladas en las fronteras con miles de policías y militares disparando a sangre fría, ni tampoco las 20.000 personas ahogadas en el Mediterráneo intentando migrar. Los CIES son una anomalía en el ordenamiento democrático de este país.
Por más que se utilice el eufemismo de Centro de Internamiento, no dejará de ser una cárcel. La función de las cárceles es humillar, castigar, controlar y perpetuar un sistema racista, desigual y criminal. Un apartheid. Europa sigue empobreciendo y explotando a los países del sur, sigue robando la tierra, los recursos naturales y minerales, sigue robando el agua y haciendo guerras. La misma Europa que luego barrará el paso a las personas que traten de huir de la situación a la que los ha sometido. La misma Europa que da lecciones de derechos humanos por todo el mundo mientras aquí los viola todos los días en sus calles, en las fronteras y en los controles. Esta vergüenza está abalada por todos los gobiernos europeos.
La opacidad ha rodeado la cotidianidad de estos centros. No se sabía nada de lo que ocurría dentro. Y las pocas noticias que nos llegaban hablaban de maltrato, de vejaciones, de todo tipo de vulneración de los derechos más básicos de las personas. La presión de varias organizaciones permitió una cierta apertura que ha hecho posible las visitas de entidades como Migra Studium. Gracias a esto se ha podido conocer con más detalle que ocurre dentro de estas paredes carcelarias. Se han recabado datos sobre la vulneración de los derechos de los internos de manera sistemática, la indefensión a la que los someten sabiendo que en cualquier momento pueden ser expulsados sin saber las condiciones ni dónde, la existencia de casos de menores, de personas a las que se les ha denegado asilo político e incluso la reclusión de personas con enfermedades mentales.
Acabar con los CIES es el primer paso. Ninguna persona es ilegal.
Aquí estamos, aquí vivimos, aquí nos quedamos y aquí luchamos. Y si nos deportan regresamos.

Texto: Alba Ortega.

Fotos de Teresa Forn, Xavi Ariza, Tono Carbajo, Manu Gómez y José Lloret.