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#AturemElsPressupostos #JuntesPodem!
Barcelona, 19 de noviembre de 2013
«¡No, los recortes no nos afectan a todas!
«Tratan de convencernos de que los recortes nos afectan a todas las personas por igual. Que esto es una crisis pasajera y que solamente es necesario que no apretemos bien el cinturón para superar este trago… Pero no, esta es la mentira que nos quieren hacer creer para que nos dejemos pisar cada vez más y más y que asumamos las condiciones de explotación que el mercado y las empresas nos imponen. En el sistema capitalista, para que unos ganen los otros tenemos que perder necesariamente; y eso es lo que está pasando. El capitalismo, buscando la lógica del máximo beneficio, crece a partir de crear miseria. Ayer, debido a las fuertes luchas que se extendían por Europa y otros países, esta miseria fue trasladada a lugares donde no la veíamos como eran países del tercer mundo, mientras aquí los capitalistas nos contentábamos con cuatro muelles denominados Estado del Bienestar. Hoy, debido a que no hay resistencia a la expansión capitalista, esta miseria se extiende cada vez más en nuestras calles: desahucios, recortes, despidos, redadas policiales, fascismo, xenofobia…
«¿De verdad crees que todas las personas sufren los recortes?
«A las personas que viven en los barrios altos de esta ciudad les va muy bien que la sanidad, la educación y otros servicios se privaticen en detrimento de aquello que es público porque, de esta manera, empeorando las condiciones de asistencia pública, pueden captar cada vez más adeptos para sus clínicas y escuelas privadas. Les importa bien poco que tú o yo no podamos pagar una mutua o que nuestras hijas se amontonen en clases de 40… Les importa bien poco ya que nosotras solamente contamos como consumidores, y si no podemos consumir, ¡entonces no contamos para nada!
«Aquí, más de una persona está haciendo el agosto con las privatizaciones. Mientras, por un lado, las trabajadoras asumimos niveles de explotación que no asumiríamos si no tuviésemos miedo a ser despedidas en el próximo ERO, por otro lado, la gente que aún puede pagarse una sanidad privada empieza a asumir que esta es la única forma de no morirse en la cola del hospital. A quien no le afectan los recortes seguro que es porque le benefician.
«Sin mitificar los servicios públicos
«No, no se trata de mitificar los servicios públicos ni el hecho que deba ser un estado y no las propias personas las que nos encarguemos de la educación, el soporte o nuestra salud. De lo que se trata aquí es de no dejarnos pisar todavía más y de empezar a descubrir entre nosotros otras maneras de hacer, otras maneras de entender el cuidado de nuestros cuerpos, la transmisión cultural, el aprendizaje y la comunicación. A partir de la confrontación y el conflicto con aquellas que nos ahogan cada vez más vamos descubriendo que es posible crear entre nosotras y para nosotras sin la necesidad de tener que delegar en la administración estatal.
«Organicémonos, démonos soporte mutuo, en las asambleas de barrio, en los puestos de trabajo, en los institutos, en las universidades… ¡Contra los recortes y por una vida que merezca tal nombre!»
Fotos: Bru Aguiló
