En Plaça Catalunya la comunidad musulmana barcelonesa se reunió para expresar su repudia al atentado del 17 de agosto, perpetrado en pleno centro de la Ciudad condal, en el mismo corazón de las Ramblas.
Otros ciudadanos se fueron sumando a la concentración que luego pasó a ser una improvisada manifestación.
Bajaron por las Ramblas deteniéndose y ofreciendo plegarias en alguno de los diferentes altares del recorrido, hasta llegar al más grande y último situado en el mosaico de Joán Miró, donde hicieron una ofrenda floral.
Cuando se producen este tipo de atentados, la nacionalidad de los asesinos hace que renazca la Islamofobia en sectores de la sociedad.
Fue especialmente emotivo ver como muchos de los transeúntes que en ese momento se detenían para ver la marcha, rompieron en aplausos al paso de la misma.
Texto y Fotos: Pedro Mata.
