Nos hemos reunido aquí para expresar y compartir nuestra tristeza y nuestro dolor ante la tragedia que vivió esta ciudad, con la gran Barcelona que amamos y con todas las familias de las victimas.
Nosotros condenamos todo acto de violencia, sea el que sea, y pase donde pase alrededor del mundo.
Las raíces que nos unen son mucho más importantes que las ideologías que nos separan, esto es la humanidad.
Tenemos la misma morfología, la misma sangre roja y la misma descendencia.
No nos engañemos, no pensemos que el mundo es grande y que los conflictos generados en sus rincones no nos afectan. Deberíamos saber que estamos todos en un mismo barco y que tenemos que cuidarlo si queremos salvarnos todos y todas. Tenemos que mirar hacia un punto común, establecer la paz, la tranquilidad y sobre todo el amor.
El amor es el arma más poderosa que existe, que vence y que vencerá siempre. El espacio no es pequeño y la comida y los recursos naturales tampoco son insuficientes . Es el espacio de nuestro corazón el que es pequeño, porque está lleno de odio, de ignorancia y de fascismo.
Además de preocuparnos por las enfermedades como el cáncer, el sida o el Alzheimer, que tanto nos afectan y nos dañan, tenemos que preocuparnos también por el odio y la ignorancia, tan presentes aquí y quienes matan a multitudes de inocentes, separan familias, razas, construyen fronteras, barreras políticas, establecen la inseguridad y provocan el miedo.
Tenemos que desafiarlos y evitar entrar en el túnel oscuro donde nos quiere meter este sistema capitalista para que pueda seguir controlando el mundo y que sigamos dependiendo de ellos para siempre. Es este sistema el que mata, este sistema el que divide y el que siembra el odio.
Todas las mentes sanas, todos los corazones sanos, todos están ahora enfermos y tristes para siempre porque el drama que pasó aquí el jueves, está pasando cada día en Siria, Irak, Yemen, Somalia, Nigeria, en África central… mientras los medios de comunicación del sistema capitalista no lo difunden ni transmiten como tal.
Grito socorro, grito socorro, grito socorro.
Ayudadme, por favor. Todos nosotros, donde sea que vivamos, estamos en peligro.
Estoy convencido de que todo problema tiene solución. Y lo cierto es que la solución está aquí cerca, muy cerca nuestro. Está aquí, dentro de nuestro pecho, dentro de ese pequeño músculo llamado corazón. Es un músculo pequeño, y menos pesado que la Copa del mundo de fútbol, pero más grande que el cielo y la tierra, y más valioso que todo lo que os podáis imaginar.
Sin duda, no me cansaré, no pararé de combatir esos actos racistas, fascistas e irresponsables, hasta vencerlos. No me quedaré en mi rincón con mi dolor y mi tristeza. Saldré a la calle y seguro encontraré gente normal, gente buena. Encontraré familias, soporte que me acompañará y me ayudará en el camino.
Por favor, ayudadme, uníos a nosotros, responded a esta llamada. Todos juntos venceremos el odio y la ignorancia. Juntos salvaremos la Tierra.

Texto: Sindicato Popular De Vendedores Ambulantes de Barcelona

2017_08_22-Manifestación de manteros en contra del atentado de Barcelona-Manuel Roldán (01)