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Sí se puede
Barcelona, 17 de febrero de 2013.- Sí se puede. Esta fue una de las frases más repetidas en la manifestación que, ayer por la tarde, inundó una parte de la Gran Vía y la calle Compte de Urgell de Barcelona. Convocadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Barcelona, la PAH, y según sus cálculos al final de la misma, entre 60.000 y 80.000 personas —12.000
según la Guardia Urbana— recorrieron los apenas 6 quilómetros que separan la Plaça Catalunya de la puerta de la sede del Partido Popular.
Entre los miles de personas podían verse muchos colectivos: desde un grupo de afectados por las preferentes hasta diferentes asambleas de Barcelona y localidades del cinturón; también PAH de otras poblaciones colindantes además de representantes de diferentes Mareas, como la Roja, la de cultura. Y, por supuesto, los incombustibles Iaioflautas. Varias columnas se
unieron a las 17.00h, hora de la convocatoria, al grueso de los manifestantes que ya esperaban en Pl. Universitat y alrededores. Muchas familias con niños, parejas mayores, grupos de amigos, solitarios, curiosos; personas de todas las edades y estratos sociales, desde los mal llamados perroflautas hasta señoras muy señoronas con bolsos de Ferragamo. Y streamers,
muchos streamers: estamos acostumbrados a ver infinitas imágenes tomadas con smartphones pero cada vez son más los que deciden dejar constancia de eso que ven retransmitiéndolo en directo a través de las redes.
La cola de la manifestación esperaba en la esquina de Gran Vía con la calle Balmes para intentar moverse. No fue hasta después de pasadas las seis de la tarde cuando pudo empezar a dar algún paso. El camino para los que cerraban la extensa y tupida columna estaba señalado como en el cuento de Hansel y Gretel; pero en lugar de migitas de pan, los que iban
en cabeza dejaron un reguero de bancos escracheados: basuras colapsando las puertas de entrada, zapatos viejos apoyados en los cajeros, huevos estampados en sus vitrinas, pegatinas que avisaban a todos los que las leyeran que ese era otro de esos bancos que engañan, estafan y echan a las personas de sus casas. ¡Que se sepa! También acusaciones pintadas
con sprays en sus vidrieras, verdades como puños: Culpables, Asesinos. El último asesinato ha tenido lugar esta misma semana en Palma de Mallorca y el arma homicida ha sido, como otras tantas veces, una orden de desahucio.
El final del recorrido era frente a la sede de los populares en Barcelona, fuertemente custodiada por los Mossos d’Esquadra. Bien, lo que custodiaban era la eterna verja cerrada, como siempre… Y como muchas veces, han sido el blanco de una constante lluvia de huevos y otros objetos voladores que no identificaré. Allí, y sin que la cola de la marcha pudiese ni tan
siquiera acercarse por la falta de espacio, la representante de la PAH en Barcelona, Ada Colau, dirigió unas palabras a todos los concentrados: “Esto no es solo un problema de las personas que sufren una ejecución hipotecaria o un desalojo. Es un problema de todos y todas, porque estamos hablando de derechos fundamentales. Y estos no se negocian. No es imposible,
no podemos parar: debemos seguir. Esta semana el Partido Popular ha tenido que recular y aceptar a trámite parlamentario la iniciativa legislativa popular que hemos presentado con tres peticiones de mínimos: dación en pago retroactiva, moratoria de desahucio de vivienda habitual y alquiler social de los pisos vacíos en manos de la banca”
La solicitud para el trámite de esta ILP es de urgencia: la votación tendrá lugar el próximo 7 de marzo, por eso desde la PAH recuerdan a todos los ciudadanos que estas semanas son clave, que la aprobación de las medidas salvará vidas: “Deben sentir nuestro aliento día y noche. Que sepan que no nos da igual, que no lo vamos a dejar; que les haremos responsables
del sufrimiento que están causando. Pase lo que pase en las próximas semanas, nosotros ya hemos demostrado que hemos ganado. Hemos demostrado que, ante sus mensajes de soledad, individualismo, competencia, de que todo lo que pasa es culpa nuestra; a pesar de sus mensajes hemos demostrado que no está todo escrito, que podemos cambiar la historia.
Que nuestra solidaridad es mucho más fuerte que sus valores arrogantes de mierda. Todas somos imprescindibles, y esto no se arreglará si no estamos todas y cada una de nosotras”
El mensaje de la PAH es claro: que las medidas presentadas en su ILP se aprueben sin medidas y sin rebajas. “Esto es solo el principio. Nos quieren hacer creer que estamos solos y que no hay nada que hacer, pero eso no es cierto”. Y recuerdan a todos los ciudadanos que nos enfrentamos a unos días muy importantes, que estamos en un momento de inflexión: “Si alguien quiere apoyar esta lucha ahora es el momento de hacerlo. Hemos conseguido que lo que parecía imposible sea posible. Tenemos que lograr que la presión social no salga del congreso, que la noten cada día, que noten que los estamos vigilando, que hay un clamor popular que no va a desaparecer. No vamos a rendirnos, vamos a seguir hasta el final. Porque si algo ha quedado claro es que sí se puede”
Texto de Mónica Solanas
Fotos de Mònica, Jorge, Manuel y Manu.
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