El Centro Cultural Islámico Catalan, situado en el barrio del Clot de Barcelona, empezó el pasado 16 de marzo una campaña de mascarillas solidarias, a raíz de la crisis del Covid-19. Su objetivo era llegar al vecindario, pero también a hospitales y residencias. Al poco de empezar, ya les llegaba apoyo y donativos en forma de material o de gente que cosia desde sus casas.
Aun así, la parte grande de la producción la hacen en el Centro, dividida en tres partes. Primero de todo hay una zona con mesas donde reciben el material y lo cortan con la medida adecuada para, en este caso, hacer mascarillas. En la sala de al lado, se pliega la tela cortada en dos capas para hacer el filtraje admisible y se cosen las gomas. Una vez acabadas, se planchan al vapor, ya que es importante que supere los 60 grados para esterilizarlas, y se llevan a la última parte donde se envasan y se etiquetan para que se sepa de dónde vienen.
Finalmente se ponen en cajas y se cuentan hasta llegar a una cantidad razonable para avisar a las entidades que habían contactado previamente para que las vayan a recoger. Entre ellas encontramos la Xarxa de Suport Mutu de Poblenou, el Ayuntamiento de Barcelona, el Hospital de Nens, etc.
Fotos y texto: Xavi Ariza y Joanna Chichelnitzky
