Los manteros han vuelto a salir a la calle masivamente para protestar contra la criminalización de la venta ambulante. Después de los fuertes dispositivos policiales de Guardia Urbana, Mossos de Esquadra y Policía Portuaria que desde hace una semana se encuentran destinados sólo a impedir que los vendedores ambulantes puedan tirar su manta, en los paseos por los que ahora sólo se ve la masa de turistas que invade la ciudad cada verano.
La calurosa tarde de agosto, de comienzo de vacaciones para algunas, no impidió que cientos de personas se movilizaran desde Barceloneta hasta la pl St. Jaume para denunciar la aplicación de políticas represivas por parte del Ajuntament de Barcelona. Numerosos colectivos marcharon bajo lemas como «no somos delincuentes, queremos trabajar», “sobrevivir no es delito”, “papeles para todos”, “gasolina a la Ley de Extranjería” y muchas consignas en sus propias lenguas.
El planteamiento del Conseller Batlle, sobre una «ciudad segura», apuntando a los problemas de inseguridad sobre el cuerpo de las personas más vulnerabilizadas de la sociedad, ha despertado una respuesta de repudio generalizado también por parte de los Movimientos Sociales, Antirracistas y de Derechos Humanos de Barcelona, recordándole a los partidos que conforman el Gobierno de la Ciutat Refugi que sus políticas #NoSonDeIzquierdas.
En declaraciones el Teniente Alcalde dijo «primero hay que sacarlos de la calle y después ya se verá si se encuentran soluciones sociales». Algo que dista bastante del discurso pre electoral durante el debate con el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes.
Estas políticas de persecución a los manteros no son nuevas, la gestión anterior las llevaba a cabo con policía secreta y antidistrubios de la GUB, aquellos que también habían prometido disolver antes de asumir funciones. Algo que ya habían votado varios partidos políticos como ERC, JuntsXCat, Ciutadans y PP para desalojar el hall del metro de plaça Catalunya.
Ahora se ven reforzadas por la policía del Conseller d’ Interior del Govern Buch, esa misma que es destinada a un promedio de tres desahucios de familias diarios.
Barcelona en Comú hizo circular un pequeño comunicado desentendiéndose de las políticas securitativas del Conseller que les acompaña en esta nueva gestión. Pero las primeras declaraciones de la Alcaldesa fueron de total apoyo y agradecimiento al Govern por su apoyo en este operativo permantente durante el verano contra el Top Manta.
Las redes de apoyo a la venta ambulante, señalan que la escalada ofensiva contra los Manteros también responde a un supuesto grupo de pequeños comerciantes, respaldados por las grandes Marcas. Y sin lugar a dudas el papel de los medios de comunicación, ha jugado un papel importante a la hora de marcar la agenda de los «grandes problemas de la ciudad», con noticias de escándalo, generando un temor social de no poder atravesar las calles por miedo a tropezar con un pobre. Siempre negando, claro está, el carácter racista de la noticia. Casi todos los periodistas tienen al menos, un amigo negro.
Durante la concentración, los discursos de los voceros del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona se dirigieron a la hipocresía de los Gobiernos de la Ciudad y de Catalunya a la hora de elegirlos como enemigos, Aziz Faye afirmó que España sin el expolio de África «no sería nada». Y Daouda Dieye señaló que las calumnias y mentiras de los medios de comunicación han aportado mucho al endurecimiento de las políticas contra los compañeros manteros. Prometieron seguir en las calles defendiendo su única posibilidad de trabajo por la falta de papeles, atacando a la Ley de Extranjería como principal responsable de su exclusión como ciudadanos con Derechos.Los supuestos partidos de izquierdas, resultan funcionales a las políticas de la ultra derecha, cuando hacen cumplir políticas represivas a Leyes que lejos de quererlas abolir, las hacen más fuertes. La Ley de Extranjería redactada por el PSOE años atrás responde a las necropolíticas de una Europa Fortaleza que crece con la industria de la guerra en las fronteras y dentro del territorio, con CIEs, CATE y políticas punitivas para los sin papeles.
Los manteros continuarán luchando por sobrevivir, a pesar de las violencias sufridas en su tránsito migratorio y al llegar a estas grandes ciudades, al territorio más rico del planeta, que vive del expolio colonial hacia esos que tuvieron que abandonar por hambre o por guerra.
Texto: Victoria Columba.
Fotos: Pedro Mata y Xavi Ariza