2 anys sense Justícia

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Barcelona, 4 y 5 de Octubre de 2015

No tenemos miedo. Cuando el pueblo no tiene miedo y la valentía se hace presente, cualquier caso de brutalidad e impunidad policial se transforma en caso de vulneración de los Derechos Humanos contra el que luchar. Eso hicieron en este humilde barrio del centro de Barcelona los vecinos y vecinas de la calle Aurora. Agradecerles a ellos y a todas aquellas personas y entidades su valentía y su apoyo en estos dos años de la muerte de Juan Andrés Benítez, tras una intervención de los Mossos d’Esquadra.

Por el momento socio-político que estamos viviendo, de absoluto empoderamiento popular, la ciudad de Barcelona no puede amparar manzanas podridas en la cesta institucional. Tenemos que aislar a los violentos de cualquier espacio o institución, y posicionarnos juntos, en esta lucha contra toda muestra de violencia; de violencia de género, xenófoba, lgtbofóbica, de religión o de cualquier otro tipo. Por encima de todo, tenemos que posicionarnos juntos ante la violencia sistémica, que además hace uso de la brutalidad y la impunidad. De la violencia legal para mantener los privilegios de una sociedad desigual, donde unos pocos viven muy bien, mientras el pueblo sufre carencias básicas como la vivienda, la luz, el agua, la comida, la sanidad o la educación.

La campaña #JusticiaJuanAndrés ha logrado hacer de Juan Andrés, mediante la confluencia de entidades diferentes, todo un símbolo de la importancia de la lucha pacífica, de la importancia de la confluencia y la creatividad y la alegría, como ejemplos de espacios de libertad, materializándolo en el ágora Juan Andrés.

No podemos olvidar a nuestra víctimas. No se comprende la historia sin ellas. Cuando además no son casos aislados sino pruebas contundentes de la violencia de Estado. Violencia institucional, en el intento de hacer del miedo toda una herramienta de poder.

Juan Andrés Benítez Álvarez es sólo la muestra visibilizada de la enorme fractura social, de las deficiencias del sistema policial y de la absoluta desvergüenza política de aquellos que institucionalizan la doble moral. Expulsémoslos de los sillones que no se merecen, y ocupemos sus espacios mediáticos y jurídicos, para demostrar que sólo la bondad y el respeto al propio ser humano deberían ser a quienes permitimos representarnos en nuestras instituciones. La policía debe ser ejemplo de ética ciudadana.

Hoy hemos demostrado que la cultura es también nuestra, del pueblo, y que además sabemos utilizarla como forma de protesta. Hoy, la muerte de Juan Andrés Benítez, nos ha traído poesía, danza y música con las que gritamos: Justícia Juan Andrés! Prou brutalitat! Prou Impunitat!

Fotografías: Pedro Mata y Bru Aguiló
Texto: Gerardo Ariza