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El esperado juicio a los Mossos de Esquadra que acabaron con la vida de Juan Andrés Benítez en la calle Aurora del Raval el 5 de octubre del 2013, no llegó a celebrarse a causa de un pacto que dista mucho de ser un acuerdo de justicia, que insulta la inteligencia de las personas, que muestra a las claras que los Derechos Humanos son una materia que la Justicia y los tribunales adeudan con la sociedad. Y que a la acusación popular representada por la Asociación Catalana por los Derechos Humanos, dependiente del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, le sobran las dos últimas palabras de la sigla.
Los 6 policías imputados por crimen de Juan Andrés y los 2 que limpiaron pruebas de la barbarie sufrida en el cuerpo de la víctima, que presentaba más de 15 fracturas en el resultado de la autopsia y 445 cc de sangre en el estómago, además de cortes en el rostro, no llegarán a cumplir prisión, amparados en un acuerdo de partes en el que la Campaña #JusticiaJuanAndrés no ha sido consultada.
El pacto vergonzoso prevé que los Mossos no ejercerán como policías durante los dos años de condena y que posteriormente estarán cinco años sin patrullar. Además, en este periodo tampoco podrán acercarse a menos de 1.000 metros de la calle Aurora, lo que implica un destierro del barrio del Raval por 5 años o un peligro latente para el resto de barrios de la ciudad. También tendrán que acudir a un curso de Derechos Humanos, una materia pendiente para el cuerpo policial, que debería dedicarle mayor tiempo en su formación, quizá faltó especificar que equiparadas las horas de gimnasio.
La hermana y el cuñado de Juan Andrés, recibirán de la Generalitat y las aseguradoras que pagamos todas las contribuyentes, la suma de 150.000€, que seguramente irán a su abogado, el mediático David Aineto.
El abogado de los condenados, Fuster-Fabra, ligado a Fuerza Nueva y la ultra derecha, ha dicho que los agentes están «moralmente convencidos» de que su actuación fue correcta, aunque en la sentencia de conformidad los Mossos reconocen que propinaron dos patadas y cinco puñetazos en la zona superior del cuerpo de Benítez, seis puñetazos y golpes de rodilla en sus extremidades inferiores así como «varias patadas» en la parte lateral izquierda inferior del cuerpo del fallecido y de haberse auto inculpado como homicidas para atenuar la pena de prisión. Mientras amigos e integrantes de la campaña Justicia Juan Andrés lo repudiaron durante sus sonrientes declaraciones a los medios. Tuvo que irse escoltado por miembros de la ARRO y otros agentes.
Por la tarde en el Ágora Juan Andrés, el solar de la calle Aurora del Raval recuperado en su memoria, a metros de donde fuera asesinado hace 32 meses, se celebró una multitudinaria asamblea popular donde se rechazó la decisión unilateral del pacto que dejó en libertad vigilada a los agentes de los Mossos de Esquadra y se trazaron propuestas de luchas que paralelamente de lo que los Tribunales y Asociaciones hayan decidido, condenan la impunidad policial y refuerzan las estrategias a seguir desde las calles de la ciudad, las movilizaciones sociales y las denuncias populares por continuar con el objetivo de hacer #JusticiaJuanAndrésBenitez.
Ni olvido ni perdón, por el fin de la #ImpunidadPolicial.
Texto: Victoria Columba.
Fotos: Pedro Mata.
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