Como cada 11 de septiembre, muchos nos reunimos en la plaza Salvador Allende en homenaje, memoria y demostración de cariño al pueblo de Chile y su lucha. Porque la de Allende y los trabajadores chilenos, fue una batalla que se libró por la libertad de todos los pueblos. Una lucha que a pesar de ser cortada por una dictadura sanguinaria fue semilla de esperanza.
Este año, a causa de la lluvia, los discursos fueron en el auditorio del Centre Cívic Carmel. Mucha gente quedó fuera del recinto por falta de espacio. Al acabar el acto, varias organizaciones políticas, culturales y sindicales realizaron la tradicional ofrenda floral ante el busto del compañero presidente.
«Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor».
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!.
Texto y fotos: Tono Carbajo