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El colectivo de Putas Indignadas está sufriendo últimamente más agresiones machistas de las que ya llevan tiempo padeciendo.
Por eso durante estos últimos días de agosto, cada mañana a las 12h en la calle Robadors, hacen un pequeño acto de protesta y visualización de este problema que ya se está prolongando demasiado.
El día 8 de agosto una chica era agredida por un individuo que después de tener una relación, argumentaba que había sido robado. Después de golpearla varias veces la amenazó con un arma blanca.
Por suerte, un joven chatarrero que en esos momentos se encontraba allí medió en defensa de la compañera. Hubo momentos de mucha tensión y el resto de trabajadoras sexuales que observaban el incidente llamaron al 112 y corrieron por la calle Sant Rafael hasta llegar al centro Ambit Dona donde se llamó de nuevo al 112.
Después de un buen rato acudieron los mossos y detuvieron e identificaron al agresor.
Hace más de un año que sufren agresiones, tales como insultos, lanzamiento de botellas, piedras y agua. Los agresores argumentan y dicen textualmente, que es la policía la que debería limpiar el barrio de putas baratas.
También hay otro individuo que acosa a las compañeras africanas cuando están hablando con clientes y les hace gestos obscenos.
Estos hechos han sido han sido trasladados a la regidora del distrito Gala Pin y a los mandos de los mossos y guardia urbana que han identificado a estos individuos.
El trabajo de los políticos y la policía tiene que servir para proteger a este colectivo, no sólo en estos casos puntuales de mucha gravedad, si no en el día a día y en ningún momento han de ser ellos los que persigan a las prostitutas con multas y otras políticas de exclusión social.

Barcelona, 24 de agosto.

Fotos: Pedro Mata.

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