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(ESP)
Lesbos está sola. La isla grita, pero nadie la escucha. Lesbos te abraza cuando llegas y te retiene cada vez que te vas.
Lesbos incomoda y duele demasiado. Fotógrafos y prensa molestan. Demasiados muertos, demasiados testimonios que se han quedado ya casi afónicos de tanto aullar al mundo el drama diario.
Voluntarios y unas pocas ONG’S sostienen la situación. Pero ya no hay nada que pueda tapar las vergüenzas de unos gobiernos que nos llevan al abismo. Ni las de unos ciudadanos convertidos en meros espectadores.
La situación de las migradas o refugiadas sigue siendo la misma o peor que hace unos meses. El frío ha convertido la isla en cientos de ya invisibles caminantes que intentan cruzar por una Europa que les maltrata. No hay piedad para nadie, ni para los más pequeños. Llevar encima una guerra, ser extorsionado por las mafias, jugarte la vida cruzando en un bote. Y con todo esto a las espaldas, ahora toca también tener que sobrevivir a la temperatura invernal.
Tiritan, continúan el periplo europeo enfermos, casi sin comer y dormir, pero ellos siguen sonriendo y dándote las gracias. Lecciones de vida. 
A pesar del esfuerzo de cientos de personas de todo el mundo para recolectar dinero o material, en Lesbos siguen faltando zapatos, ropa, comida. Imposible cubrir todas las necesidades. Lo que llega se acaba en escasas semanas. Parches. Un pez que se muerde la cola.
Mientras, los locales intentan adaptarse a esta situación. Una Grecia ya empobrecida que intenta lidiar con una grave crisis, y que pese a ello, ayuda como puede a los que llegan a la isla.
Europa convertida en un monstruo impasible. Y nosotros convertidos en cómplices de un genocidio que parece no tener fin.
Todo esto nos va a pesar durante años y años. Y si no, tiempo al tiempo.
Lesbos, 18 de enero de 2016
Texto: Mòni
Fotografías: Mòni y Manu
(ENG)
Lesvos is alone. The island shouts out, but nobody is listening. Lesvos hugs you when you get there and holds you back when you leave.
Lesvos is uncomfortable and hurts every one. Photographers and press disturb. There have been too many death people, too many witnesses who are voiceless after shouting to the world the daily drama.
Volunteers and a few NGOs keep the situation alive. But nothing can hide the shame of some governments that take us all over the cliff edge. Not even the shame of citizens turned into mere observers.
The situation of the immigrants or refugees is still the same or even worse than some months ago. Cold weather has converted the island in a road of hundreds of invisible pedestrians who try to cross over a Europe who mistreats them. There is no pity for any one, not even for the youngest ones. They are coming from a war situation, being extorted by the mafia, taking risks by crossing on a boat. And on top of this they now have to survive the low temperatures.
They shiver, they continue the European tour ill, almost with no food and no sleep, but they keep on smiling and thanking every one. These are the real life lessons.
In spite of the effort of hundreds of people from around the world to collect money or material, in Lesvos they still need shoes, clothes, food. It is impossible to cover all needs. What gets there runs out in a few weeks. These are only patches – It is a vicious cycle.
In the meantime, local people try to adapt to this situation. Greece is an already impoverished country and its people are fighting against a strong crises. But, in spite of that, they help those who get to the island the best they can.
Europe has become an impassible monster. And we have become accomplices of a genocide which seems to have no end.
All this will have a strong impact for years and years. Wait and see.
Lesvos, 18th January 2016
Text: Mòni
Pictures: Mòni and Manu
