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En la plaza San Jaume, los alumnos de arte de la Llotja despliegan sobre el suelo un gran lienzo blanco, los pinceles y los botes de pintura salen de las mochilas.
Mensajes de ilusión y de protesta comienzan a cubrir la tela.
No, no es un acto cultural espontaneo, ni mucho menos organizado por alguna institución. Al contrario es una protesta por la amenaza de derribo de parte de los talleres de producción artística de la Llotja, para construir una piscina y una pista de tenis.
Claro que los equipamientos deportivos son necesarios, pero no se disponía de otro espacio para su construcción?
La cultura y el arte parecen no importar demasiado a nuestros gobernantes, mas bien todo lo contrario, parece molestar. Cualquier excusa parece buena con tal de restar un poco mas, recortar un poco mas al territorio de las artes.
Los talleres que hay previsto derruir tienen unas características muy especiales, son espacios dedicados a la escultura y al trabajo en hierro, se utilizan maquinas, se hace ruido. No es fácil reubicarlos en espacios alternativos.
Los estudiantes llevan varias semanas encerrados en la escuela pidiendo una solución. La administración hace oídos sordos, la única solución que dan es el ya se verá.
Barcelona 29 de mayo.
Texto y fotos Tono Carbajo
