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Barcelona, 9 de diciembre de 2013.- Esta tarde, la Asociación de Armenios de España, la Asociación de Armenios de Catalunya Ararat y la Plataforma Tanquem Els CIE’s han reunido a más de 300 personas en la convocatoria de concentración ante la comisaría de la Policía de la Via Laietana. Exigen una “investigación rápida, imparcial y profunda de las controvertidas circunstancias que envuelven la muerte” del ciudadano armenio Aramis Manukyan. La madrugada del pasado 3 de diciembre, Alik —como le llamaban sus amigos y conocidos— fallecía en el Centro de Internamiento de Emigrantes (CIE) de la Zona Franca, tras doce días de encierro. Los congregados, con velas, pancartas que recordaban a otras víctimas de desapariciones forzosas y gritos de “¡Justicia para Alik!”, han recorrido la Via Laietana de camino a la Plaça Sant Jaume, donde han tenido lugar varios parlamentos de integrantes de las comunidades armenias.

Según la versión de la Policía Nacional, encontraron el cuerpo de Alik en su celda: se suicidó con los cordones de sus zapatos. En su comunicado, los Nacionales añadían que Alik era una persona “muy conflictiva y violenta”. Sin embargo, el relato de varios testigos contradice esta versión. Según los testimonios con los que ha podido hablar Tanquem Els CIE’s, Alik fue golpeado por los agentes y recluido en la celda de aislamiento; los internos relatan que escucharon cómo gritaba durante varias horas.

El jueves 5 de diciembre se tuvo conocimiento de la huelga de hambre iniciada por 30 reclusos en el CIE en señal de denuncia por la muerte de Alik. La Policía Nacional negó que los migrantes recluidos hubieran hecho esa huelga; afirman que se limitaron a no tomar el desayuno, pero realizaron el resto de comidas del día. Andrés García Berrío, abogado y miembro del Observatorio del Sistema Penal y de los Derechos Humanos (OSPDH) y de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura (CPDT), explica que mantuvieron la huelga durante toda la jornada, pero que las presiones de los agentes hicieron que esta solamente durara durante una jornada.

11296647886_62eb475cc2Tras lo sucedido, se iniciaron gestiones para solicitar, tanto al juzgado que lleva el caso de Alik como a los juzgados de control de CIE’s, que se hicieran con las imágenes registradas por los vídeos de seguridad, aunque no tienen constancia de que esas imágenes ya estén en manos del juez que instruye el caso, comenta García Berrio. Además, se solicitaron las suspensiones de expulsión de internos del mismo centro, cuyos testimonios pudieran ser clave para el caso. Pero este fin de semana dos personas han sido deportadas desde el CIE de Zona Franca, cuyo testimonio era importante para el caso de Alik, aunque no clave, explica el abogado. En cuanto a la investigación abierta por el Síndic de Greuges (el Defensor del Pueblo) de Catalunya para investigar la muerte de Alik, Berrio explica que “hace ruido, pero no confiamos”.

Tras formar un enorme círculo ante las puertas del Ajuntament de Barcelona, los componentes de las asociaciones de armenios española y catalana han tomado la palabra para exigir justicia para Alik y para todas las personas migradas cuyos derechos han sido flagrantemente vulnerados. “¿Dónde está la justicia? ¿Solamente en manos de lo policía? ¡Los derechos deben ser igual para todos!”. Mientras tanto, y en la parte exterior del círculo, algún turista despistado se acercaba a la policía que vigilaba a los manifestantes para preguntarles cuál era el motivo de la concentración. “No sé, no sé…”, contestaba la agente con cara de absoluto hastío y desinterés. «Nos vamos de aquí, ¡qué miedo!». Comentario sorprendente teniendo en cuenta el motivo de la concentración.

La manifestación se ha cerrado recordando la nueva convocatoria para el próximo sábado 14 de diciembre en Plaça Catalunya.

 

Fotos: Moni, Pedro Mata
Texto: Mónica Solanas