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Barcelona, 15 de Marzo de 2015

Jornada del domingo en recuerdo de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. El ágora Juan Andrés Benítez se llenó de Méjico.
Ayotzinapa, 43 normalistas, con vida los llevaron, con vida los queremos!
La historia de los pañuelos en Latinoamérica está ligada siempre al dolor y a la lucha. Madres, abuelas, familiares de la plaza de mayo, en Argentina.
En México son las bordadoras, las que plasman una historia en un pañuelo, una protesta pacífica que está prohibida y perseguida por el Estado. Bordar en público es un acto de memoria para que no se borre el dolor y la pérdida.
Bordar la historia y el nombre de una persona si murió se realiza en color rojo, si está desaparecida aún se borda en verde, como símbolo de esperanza…
16806436876_6c63b6a413_oCada primer domingo del mes los colectivos de apoyo a los 43 de Ayotzinapa se reúnen en el Parque de la Ciutadella en Barcelona para terminar de bordar los 43 pañuelos con la historia de estos normalistas para entregárselos a algunos familiares que podrán venir a finales de abril. Y que sepan que en ese momento de hacerlo su hijo o su hija estuvo vivo en el corazón de quienes no perdonan ni olvidan los crímenes y abusos de los gobiernos serviles al narcotráfico y a los países que sólo se justifican a sí mismos a través de la guerra y el terror y lo siembran y desparraman por donde pisan.

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Todas podemos acercarnos y bordar un pañuelo o una parte de él como homenaje, como ceremonia, como ruego y plegaria.Todas podemos contar hasta 43 si la garganta y las

entrañas nos permiten hacerlo sin lágrimas y llegar hasta el final. De ese modo comprender también, cuánta miseria hay en quienes se niegan a acabar con tanta injusticia. Pero también entender qué largo es el camino por la paz y por la defensa de los Derechos Humanos en todo el planeta.y lo necesario de no bajar los brazos y seguir luchando por la aparición con vida de estos estudiantes y de todos los muertos por el terrorismo de Estado.

Texto: Victoria Columba.
Fotos: Pedro Mata.