«No son suicidios, son asesinatos»

«No entiendo la Janhela como mi casa, sino como una casa de todas». Diana «Sista Sindy Nero».

Así despidieron en una ceremonia, las amigas y vecinas del barrio de Gràcia a Diana, «Sista Sindy Nero», como la conocían en el activismo social de Barcelona, en el ambiente de la música y en todos los fregados a los que asistía acompañada de Pepito, su perro y fiel compañero. Acababa de colaborar con Malamara en un nuevo trabajo musical. Era alegre creativa y ruidosa. Hace 2 años había quedado en la calle y los Servicios Sociales, que le habían ofrecido una habitación por unos meses, en la que no podía ni cocinar, la dejaron tirada a su suerte. No era la primera vez que la vida se le ponía difícil. Pero continuó luchando para conseguir un lugar en el que pudiera sentirse acompañada, asistida con cariño, desarrollar sus artesanías, conoció a compañerass de la lucha y así llegó a la casa ocupada del barrio de Gràcia que bautizó "La Janhela" junto a su vecina. La casa de las ventanas decía ella. Pese a su enfermedad de fibromialgia nunca dejó de asistir a manifestaciones y se unió a las luchas antirracistas de Barcelona, participó en los Mercadillos Rebeldes de los Manteros, apoyando al Sindicato. Paraba desahucios junto con las compañeras del barrio y a Pepito. Era muy habitual que en las protestas cantara sus propias canciones que después se nos pegaban a todas . Hasta que hace un mes se produjo el desalojo de sus vecinos de Ka la Trava y el posterior derrumbe de la finca, que acabó con sus nervios, el ruido, el polvo, los temblores de su casa que corría peligro de derrumbe, la desquiciaron, sufría de epilepsia. Había pedido al Ajuntament hace unas semanas, junto a sus vecinas, que paralizaran las obras. Los responsables del Distrito de Gràcia podrían haberle ofrecido un realojo temporal pero se negaron diciendo que "no hay viviendas en Barcelona". El lunes sus vecinas la encontraron sin vida. Todas las que la conocimos sabíamos de su valentía y coraje. La noche del 5 más de 300 personas convocadas por la ofi de Habitatge de Gràcia realizaron un mandala con velas y flores en la plaza de la Vila, en lugar de silencio el ruido inundó la plaza, sonaban su voz en las canciones que hacía poco había grabado y en la del Sindicato que también participó con sus hermanos de Malamara, sus fotos quedaron en la torre del reloj, y la rabia salió en llanto, gritos, canciones y baile alrededor de las velas. Los manifestantes señalaron a la inmobiliaria La llave de Oro y al Ajuntament responsables del derrocamiento de Ka la Trava, edificio contiguo al que vivía la compañera, al grito de «no son suicidios, son asesinatos» y «Sista sigue viva, la lucha sigue y sigue».

«Seguiremos luchando desde los barrios defendiendo la vivienda fuera del mercado especulativo. Porque esta era la lucha de Sista».

Texto: Victoria Canalla
Fotos: PedroMata y Joanna Chichelnitzky

2018_12_05 En tu memoria, Diana_Joanna Chichelnitzky (2)

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