Paréntesis de alegría se desatan en Gran de Gràcia con Travessera desde hace semanas. Los viernes después de los aplausos, menos intensos a medida que van pasando los días, y los domingos a la hora del vermut en un balcón de Gran de Gràcia unas vecinas ponen música, organizan bingos y montan fiestas temáticas. De los 80’ y de los 90’, una fiesta hawaiana e incluso “la fiesta del sol” durante semanas que han sido lluviosas.
“Un día nos animamos y pusimos música. La gente salió a los balcones a bailar, desde la calle también había quien se paraba y nos seguía el rollo. Y desde entonces, pues es el nuevo Apolo”, explica riéndose Núria. Junto con Adrià y Maria, han creado la iniciativa Gràcia als Balcons. Gracias a las redes sociales vecinos y vecinas piden los temas que quieren que suenen. De gritarle al DJ de turno a pedir la canción por Instagram.
Estos meses de confinamiento han acelerado la entrada de la tecnología en nuestra cotidianidad. Este hecho pone encima de la mesa las posibilidades y retos de futuro en términos de organización social y redes vecinales ante los tiempos que se avecinan. Así lo debatían en el conversatorio de aLabs sobre pandemia y tecnopolítica. “En este escenario de dificultad la clave es generar espacios colectivos. Afrontar la adversidad juntas, de forma comunitaria”, comentaba Adrià recientemente en una entrevista a El Nacional.
Hace apenas unos días se cumplían nueve años del 15M. Gala Pin, exregidora del Ayuntamiento de Barcelona, tejía paralelismos entre la crisis de 2008 con la crisis actual en el podcast de Carne Cruda. Las redes comunitarias sostuvieron gran parte de la población durante esos años igual que lo están haciendo durante esta pandemia. Gràcia als Balcons es una de esas redes.
Fotografía y texto de Bru Aguiló (@BruAguilo).
Todas las fotografías en la galería de Flickr.
