Para ver el resto de fotos ir a la Galería de Fotomovimiento

Barcelona, 11 de septiembre de 2013.- «El sindicalismo ha sido la herramienta más importante del movimiento obrero». Y ayer por la tarde, en las Cotxeres de Sants de Barcelona, quedó constatada que esta afirmación es respaldada por un gran número de personas, en un acto organizado por la Intersindical Valenciana, la STEL Intersindical y IAC; acto que contó con la presencia, entre otros, de Diego Cañamero —coordinador general del SAT— y David Fernández —diputado de la CUP—. La sala se mantuvo totalmente llena durante las tres horas y media que duraron las intervenciones de los diferentes participantes. El público asistente fue muy diverso, desde sindicalistas de todas las centrales, a grupos alternativos de todas las edades. Y caras conocidas en Barcelona por su lucha en las calles: Iaioflautas, huelguistas de hambre de Telefónica, estafados pro las preferentes…

fotomov dentro post

Había una gran expectación por la participación de Diego Cañamero, que fue recibido con una ovación de todos los asistentes puestos en pie. Con sus palabras consiguió, como siempre, enfervorizar a todo el mundo con un acertado discurso sobre el SAT y Andalucía, terminando su intervención con las reivindicaciones que se lanzan desde Catalunya. David Fernández también supo levantar a la audiencia, que mostraba signos de cansancio tras las numerosas intervenciones de los representantes de los sindicatos convocantes, además de los de las plataformas asistentes que fueron invitados participar.

Durante el acto estuvieron presentes tanto el discurso como las reivindicaciones que se hacen desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores y afines, y que aparecían plasmadas en el programa del acto que se repartió a los asistentes: el sindicalismo ha sido la herramienta más importante «para conseguir conquistas y mejoras sociolaborales de la clase obrera, desde la conquista de la jornada laboral de 8 horas; la prohibición del trabajo infantil; la libertad de organización, reunión y expresión». «La movilización, el soporte mutuo, la confrontación social y sobre todo la huelga general han sido herramientas indispensables» de la clase trabajadora ante unos «recortes y retrocesos de los derechos laborales como no vemos desde los tiempos del franquismo tardío […] que son la reconversión total de un modelo social, […] el desmantelamiento de unos derechos conseguidos con lucha […] a costa de los últimos grandes pilares de lo que queda del estado del bienestar […] sanidad pública, educación, pensiones […] eliminación de la negociación de los convenios colectivos»

«El poder establecido […] ha actuado con contundencia utilizando todo el abanico de aparatos represores de los que dispone […] para mantener sus privilegios». Los movimientos sindicales y sociales son los que «están intentando resistir la dureza de la embestida represiva que, en Catalunya, la simbolizan los casos flagrantes del uso ilegal de las escopetas de pelotas de goma, que han dejado ya a 7 personas sin ojo en los últimos 10 años». Hay centenares de juicios, «herramienta instrumental represiva al servicio del capital», por todo el Estado español por acciones de resistencia a «las políticas de ajuste neoliberal»: la huelga del 14N en Barcelona, las del carbón en Asturias, ocupaciones de fincas en Andalucía, las luchas estudiantiles de Baleares, la primavera valenciana, la represión en Euskal Herria… Además, no debe olvidarse la «represión invisible de la mujer trabajadora»: cuidados o trabajo doméstico, «imprescindibles en nuestra sociedad […] y la imposibilidad de organizarse de manera legal para luchar de manera colectiva por sus derechos laborales […] una realidad trágica del siglo XXI»

Contra la represión sindical y social, solidaridad.

Texto: Mónica Solanas; Fotos: Jorge Lizana